top of page

TRABAJO LATÍN
¿En qué concilio aparece el permiso para poder oficiar las eucaristías en lengua no latina?
Aparece en el Concilio Vaticano II, el cual fue convocado por el papa Juan XXIII, quien lo anunció el 25 de enero de 1959. Fue uno de los eventos históricos que marcaron el siglo XX que finalizó el 8 de diciembre de 1965. Su aplicación no fue inmediata ya que hubo que hacer las traducciones, por lo que la fecha varía según el país. Entre uno y tres años después según el país se completaron las traducciones y se aplicó la medida.



1/2
¿Y en qué constitución o decreto específico?
En el Sacrosactum Concilium, donde se concretaron las siguientes leyes:
1. Se conservará el uso de la lengua latina en los ritos latinos, salvo derecho particular.
2. Sin embargo, como el uso de la lengua vulgar es muy útil para el pueblo en no pocas ocasiones, tanto en la Misa como en la administración de los Sacramentos y en otras partes de la Liturgia, se le podrá dar mayor cabida, ante todo, enlas lecturas y moniciones, en algunas oraciones y cantos, conforme a las normas que acerca de esta materia se establecen para cada caso en los capítulos siguientes.
3. Supuesto el cumplimiento de estas normas, será de incumbencia de la competente autoridad eclesiástica territorial, de la que se habla en el artículo 22, 2, determinar si ha de usarse la lengua vernácula y en qué extensión; si hiciera falta se consultará a los Obispos de las regiones limítrofes de la misma lengua. Estas decisiones tienen que ser aceptadas, es decir, confirmadas por la Sede Apostólica.
4. La traducción del texto latino a la lengua vernácula, que ha de usarse en la Liturgia, debe ser aprobada por la competente autoridad eclesiástica territorial antes mencionada.
¿Por qué se decidió?
Este sacrosanto Concilio se propone acrecentar de día en día entre los fieles la vida cristiana, adaptar mejor a las necesidades de nuestro tiempo las instituciones que están sujetas a cambio para facilitar así el rito y conseguir mayor espontaneidad tanto en el cura como en los fieles que siguen la eucaristía.
Podemos ver las quejas que se recogieron a través de este testimonio de uno de los fieles:
"Yo no estaba cómodo con estas Misas en latín. Nadie entendía casi nada, el canon en voz baja, palabras pronunciadas al vacío… yo sentía la exigencia de este cambio para que la Misa fuera un servicio efectivo a la sensibilidad de la gente. ”
bottom of page